sábado, 7 de octubre de 2017

                                                Cenizas para el Viento
Reseña

La violencia colombiana está marcada por el egoísmo, la falta de sentido humano, las venganzas personales y colectivas, la ambición política y económica y el usufructo de lo ajeno. A partir de esto, puede decirse que el olvido juega un papel fundamental en el devenir histórico del país y es una de las características fundamentales de la historia reciente. Bajo estas condiciones están retratados los relatos compuestos por este libro del escritor colombiano Hernando Téllez.
Estamos en los años 50 y la violencia bipartidista está en su auge. El país atraviesa un confuso periodo político que va desde el poco tiempo en el gobierno de Laureano Gómez hasta la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente que evitara la expansión de la violencia. No obstante, las guerrillas liberales ya inician una ofensiva en los llanos orientales y la crueldad se toma los confines del territorio colombiano. Si se defienden los colores del Partido Conservador se corre el riesgo de ser eliminado cruelmente por los liberales, y viceversa. El Estado, en sus facultades, intenta rearmar a las fuerzas militares arcaicas y crea a la famosa policía ‘chulavita’ que causaría, en iguales proporciones, un terror inconmensurable en todo el país. Al tiempo, el general Gustavo Rojas Pinilla acerca tardíamente el desarrollo a Colombia con la importación del primer televisor.
Hernando Téllez, ensayista, político, narrador, periodista, diplomático y crítico literario, publica en 1950 el libro Cenizas para el viento, homónimo del relato que ya empezaba a registrar los excesos de una guerra cromática que padecía el país. Haciendo uso de la voz omnipotente del tercer narrador, Téllez retrata no sólo la violencia política, sino también las disyuntivas que mantenían en jaque a toda la población. De tal forma, los personajes de este libro se caracterizan por una psicología profunda en el caos y el remordimiento, con la confusión como factor fundamental a la hora de actuar frente a las condiciones sociales o, simplemente, frente a un contendor político que defendiera las banderas del otro partido.
A manera de cuentos cortos, Téllez relata la condición humana en un ambiente dispuesto para la guerra y el odio. Cada historia representa una pequeña realidad cotidiana del territorio colombiano. Por medio de la sangre derramada, las batallas y el rencor, Téllez logra universalizar el conflicto colombiano al punto de sugerir que, si bien el país es violento, la violencia es una particularidad de la naturaleza del hombre deshumanizado. Violencia emprendida a través del propio lenguaje y que se posa en las adormideras familiares y en las propias relaciones sociales.
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Por otra parte, cabe referir la estilística de Téllez, determinada por su lectura crítica de la realidad colombiana durante aquella época. En ese sentido, es claro que la narrativa de Téllez se asemeja completamente a una preocupación por el lenguaje, es decir, la forma, y por realizar una cartografía precisa del conflicto. Es por ello que puede decirse que Téllez escribe este libro de una forma desaprensiva, sin limitaciones frente a las monstruosidades ejecutadas por sus personajes, evitando al máximo tomar un partido o perorar el más mínimo juicio moral. Por el contrario, las historias de este libro lo que pretenden es una especie de piedad inteligente que se consuma al azar de las atrocidades. Téllez no denuncia, se mantiene al margen, simplemente retrata el horror. Asimismo, en Cenizas para el viento y otras historias no hay culpables manifiestos o latentes más allá del propio ser humano. Es el lector quien debe reaccionar frente a cada uno de los relatos y dar cuenta de los desgarramientos morales propuestos por el autor.
En Espuma y nada más, el primer relato de este libro, un barbero se encuentra frente a frente con un reconocido líder político del Partido Conservador. El barbero, liberal, se debate entre degollar o no al hombre. No obstante salir a flote los miedos y rencores, el barbero es incapaz de ejecutar el acto y el sujeto conservador se ríe en sus narices objetando la cobardía de los rebeldes. De otra parte, en El regalo, es un niño campesino quien corre por los caminos empedrados del sector rural. Se dirige hacia el pueblo a visitar a su padre, preso político. El niño corre y Téllez suelta su pluma de la manera más sutil y precisa. Al llegar el infante al pueblo, es emboscado por un grupo de militares que resguardan la plaza principal y lo asesinan con varios disparos de fusil.
En suma, cada una de las historias propuestas por Téllez contiene sangre y desesperación, guerra y más guerra. Una de las obras fundamentales a la hora de comprender la violencia bipartidista en Colombia.
Personajes
En esta historia los personajes cumples papeles importantes absolutamente todos y cada uno de ellos, yo decidi hablar de Pedrillo.
Pedrilo era un joven que tras ver a los ''militares'' que vendrian a atraparlo par tortularlo antes de matarlo como con todos los jovenes de su edad, decide buscar ayuda en su Mama Rosa, se esconde y trata de escapar pero al final estas personas lo encuentran, lo cuelgan enfrente de su casa y su mama observa como lo torturan.
Pedrillo aunque muere y es capturado, es un personaje valiente y honesto que nos enseña el valor de la familia.
Algo que hay que rescatar de Pedrillo es que siempre trato de defender a su familia, sabia que lo iban a capturar y queria esconderse y esto nos muestra su astucia tambien. Trato de ayudar a Mama Rosa.
Pedrillo sabia que los ''militares'' venian por el y dio lucha haciendo lo posible para que no lo encontraran y le hicieran daño, pero al final se resigno y se dio cuenta de que habia hecho todo lo que estaba en sus manos.

Creditos por la reseña: https://desahucio.wordpress.com/2013/10/04/resena-cenizas-para-el-viento-y-otras-historias-de-hernando-tellez/

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